El afilador o amolador es un profesional que se dedica a afilar todo tipo de herramientas, cuchillos, tijeras y otros objetos que requieran un filo preciso. Su labor consiste en utilizar diferentes piedras o discos abrasivos para lograr un filo óptimo en los objetos que se le confían.
El afilador utiliza técnicas de afilado que han sido perfeccionadas a lo largo del tiempo para garantizar la calidad del resultado final. Además, cuenta con herramientas especializadas, como esmeriles, amoladoras o piedras de afilar, que le permiten obtener los resultados deseados.
Si tienes herramientas que necesitan ser afiladas, es recomendable acudir a un afilador profesional para asegurarte de que el trabajo se realiza de manera correcta y segura. Un afilado adecuado no solo prolongará la vida útil de tus utensilios, sino que también te permitirá obtener un mejor rendimiento en tus labores diarias. Recuerda siempre usar guantes y extremar las precauciones al manipular objetos afilados.
Es un comerciante ambulante, que ofrece sus servicios de afilar cuchillos, tijeras, navajas y otros instrumentos de corte.

En Occidente, ya es historia la imagen del artesano recorriendo las calles del pueblo
De Desconocido – Archivo General de la Nación Argentina, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=33807578
Con su característica llamada: «El Afiladooor», este peculiar artesano ambulante iba de pueblo en pueblo y de casa en casa con su rueda de amolar, afilando las melladas herramientas de los vecinos
En Occidente, ya es historia la imagen del artesano recorriendo las calles del pueblo o la ciudad anunciando su paso con el «pito del afilador» o «chiflo» (una pequeña flauta de Pan hecha de cañas y luego de plástico) con su breve melodía haciendo sonar las notas de su escala tonal, de graves a agudas y viceversa, como una escalerilla musical. En el pasado, los afiladores solían ser también reparadores de paraguas.

cuando muchos de nosotros éramos niños habíamos escuchado el «silbato del afilador» , una pequeña flauta, recorrer las calles de nuestro pueblo entonando su clásica y breve melodía como si de una escalerilla musical se tratara. En bicicleta o en motocicleta, el afilador llevaba montada en la parte trasera de su vehículo un esmeril mecánico con una piedra de afilar con la que daba nueva vida a los viejos cuchillos o tijeras, herramientass con filo

Historia
El oficio del afilador tiene una larga historia que se remonta a tiempos antiguos. El afilado de herramientas y objetos de corte ha sido una necesidad constante a lo largo de la historia de la humanidad. Los primeros afiladores eran artesanos que poseían el conocimiento y habilidad para afilar y restaurar el filo de cuchillos, tijeras, navajas y otros instrumentos.
En sus inicios, el afilado se realizaba de forma manual, utilizando diferentes tipos de piedras abrasivas. Con el tiempo, se desarrollaron técnicas y herramientas más sofisticadas, como las ruedas de amolar accionadas mecánicamente.
Con la llegada de la Revolución Industrial, el afilado se convirtió en un oficio ambulante. Los afiladores recorrían las calles de los pueblos y ciudades ofreciendo sus servicios a los habitantes. Anunciaban su presencia a través de llamadas características o utilizando pequeñas flautas conocidas como «pitos de afilador».
Este peculiar artesano ambulante se desplazaba en bicicleta o motocicleta, transportando en la parte trasera de su vehículo un esmeril mecánico con una piedra de afilar. De esta manera, podían dar nueva vida a los objetos desgastados y mellados, devolviéndoles su filo original.
Sin embargo, con el avance de la tecnología y la disponibilidad de herramientas de afilado más modernas, el oficio del afilador ha ido desapareciendo en muchas partes del mundo. Actualmente, es más común encontrar servicios de afilado en tiendas especializadas o a través de empresas de mantenimiento y reparación.
A pesar de ello, la imagen del afilador callejero y su peculiar melodía se ha convertido en parte de la nostalgia de muchos, recordando una época en la que este oficio ambulante era una presencia común en las calles de los pueblos. https://anjelo.es/producto/afiladora-de-cuchillas-de-afeitar/